lunes, julio 31, 2006

Una más, y van...

Parece que el gordo vendehumo que tiene River como presidente se mandó otra. La cuestión es que el tipo esperaba que los jugadores arreglen en la cancha las cagadas que él se manda afuera de ella, pero ese equipo no estaba para ganarle al imbatible Libertad, por lo que River dejó de ganar bastante plata por no llegar a semis. Entonces, no pudo retener a Luciano Figueroa, un jugador que había jugado poco con la banda, pero bien, y que se lesionó feo en el semestre pasado. Es uno de los candidatos a suceder a Crespo como 9 de la selección si Valdanito no sigue, un delantero bárbaro para mí.
Pero realmente no me cierra lo de este muchacho apellidado Aguilar: a menos de una semana de que empiece el campeonato se desprende de un jugador que podría haber sido fundamental para el equipo.

Pasado. Figueroa con la banda.

Dentro de no mucho, dirán que lo de Lucho en River fue un paso fugaz, como lo de Cruz, lo de García Aspe, lo de Jersson González o lo de Babington.

Ah, y una cosita más. Farías no es Figueroa...

martes, julio 18, 2006

Mediocre

Sinceramente, no sé por dónde empezar. No me considero un tipo exitista, por lo que no putearé por el resultado; en realidad, creo que fue lo que menos me importó. Pero lo que hizo River en Paraguay, es, por lo menos, mediocre. Y si algo no quiero como hincha de River es que sea mediocre. Puede perder, me la banco, pero si renuncia a jugar al fútbol... ahí se complica.
Hay cosas que no entiendo. Ahumada no muerde ni juega al fútbol. Gerlo es un buen 6, para Quilmes. Abán te puede correr al 2 hasta la casa, pero de gambetear, de tirar un buen pase, de definir, mejor ni hablemos. Ferrari tiene unas condiciones tremendas, creo que puede ser el 4 que le falta a la selección en un futuro, pero hoy por hoy, no marca, no juega, no nada. Domínguez no es el de otras épocas. Antes le pegaba bien a la pelota, se mostraba bien en ataque y era pecho frío; ahora le quedó lo último nada más. Lo mejor para el final: Víctor Zapata. Un tipo que le erra a la pelota no puede jugar en la primera de River. O yo veo otros partidos o algunos periodistas (y cada vez más hinchas) están de la nuca cuando dicen que El Chapa aporta en ataque, tiene buen despliegue y marca. Para mí, es el símbolo de los últimos años de River: manejar mal la pelota, ir para adelante a como dé lugar, atolondrarse y perderla.
En el entretiempo no me interesaba que River lo levanta, si seguía jugando así. Hasta hace no mucho, no me molestaba que un bostero me joda diciendo que eran campeones, porque mi equipo jugaba bien al fútbol. Pero hoy por hoy... poco para contestar tendría.
Reconozco haber sido seducido por el gordo vendehumo que está de presidente, pero creo que no entendió bien lo que es River. Hoy se están notando las políticas que implementó desde que llegó.
Niembro es realmente insoportable, lo confirma día a día. Decir que el primer gol de Libertad (una definición bárbara, exquisita) era un pase a un compañero, como si la hubiera tirado al medio para ver qué pasa demuestra que en su vida tocó una pelota de fútbol y que es hincha de Chicago.
Párrafo aparte para Libertad, que en toda esta Copa viene jugando bárbaro. Lo borró a River, tuvo la pelota, tuvo profundidad, creó varias situaciones, muy bueno. O sea, muy bueno para un equipo como Libertad, con los jugadores que tiene.
Qué sé yo. Me ilusionan Belluschi, Ortega, Figueroa, Falcao. Pero me desilusionan tanto esos muchachos que nombré...
Ojalá se acuerden de lo que era River antes. Yo me acuerdo. Se jugaba bien y se daban vueltas. Espero volver a ver eso, y que no tenga canas cuando pase. Me gustaría no estar pensando en la Copa del 2007 (ni en Sudáfrica 2010). Me gustaría no estar pensando en ese cántico que dice en las buenas, y en las malas mucho más...
PD: Lo último de los hinchas, ni hablar. Sigue sumando puntos River, eh...

martes, julio 11, 2006

La Copa de la vida

Dado que nací en octubre del ´87, sólo recuerdo realmente cuatro mundiales. El primero es uno muy especial. Yo estaba en primer grado cuando un país que tenía liga de fútbol desde hacía un año organizaba el Mundial; cuando Caniggia gritaba: "¡Diego, Diego!" y definía contra el segundo palo; cuando Bebeto le dedicaba su gol ante Holanda a su hijo, siendo precursor de un festejo conocido hoy por hoy; cuando un ruso hacía cinco goles y se quedaba en primera ronda; cuando Maradona hacía su último golazo para la selección, antes de que le corten las piernas; cuando Baresi y Baggio erraban sus penales en la final-bajón por definición; cuando mataron a un tipo porque hizo un gol en contra; cuando Mc Donald´s repartía mochilas blancas con el logo del torneo, y demás.
Para Argentina, fue la máxima expresión del “campeones morales”, seguramente más que en el último. A pesar de la espantosa final, no fue un torneo extremadamente malo, como tuve el gusto de ver luego. Los finalistas no eran malos equipos, Bulgaria fue una linda sorpresa, se vieron buenos jugadores (llámese Hagi, Romario, Baggio, Stoichkov, Kinsmann), hubo bastantes goles… Sin embargo, el nivel de juego no fue soñado, no jugaron Inglaterra ni Francia, se hizo en Estados Unidos… etcétera.
Hace cuatro años, tuvimos que levantarnos temprano para… ¿para qué? Argentina fue pura decepción. En medio de una crisis económica y social fuerte en nuestro país, nos ilusionamos al ritmo de "Eran otros tiempos, era otra la historia" y, poco después Corea y Turquía jugaron semifinales. No jugó Holanda. El tema lo cantaba una tal Anastasia y era un bajón. Los organizadores eran ponjas y coreanos, tan futboleros como nosotros amantes del cine iraní. Realmente fue todo una mierda, ustedes lo saben mejor que yo, ¿para qué seguir recordando?
El domingo terminó un nuevo campeonato, en donde las figuras no fueron grandes figuras, los que llegaron lejos no fueron grandes equipos (no hubo grandes equipos), volvimos a creernos campeones morales, se jugó poco al fútbol, y todo lo que estás pensando. Sin embargo, los que tenían que llegar, llegaron (véase cuartos de final) y no hubo ninguna sorpresa nefasta. El Mundial fue malo también, como los otros dos.
Pero en el medio, hubo otro Mundial. Uno en el que estuvieron todos los condimentos: un buen campeón (de atrás para adelante, Francia funcionó bien), una linda sorpresa (difícil olvidarse de Suker, Vlaovic, Jarni, Prosinecki y Boban), un equipo que jugó muy bien de a ratos, pero que quedó afuera por pénaltis (léase Holanda, que al escribir esto encuentro similitudes con la Argentina de Pekerman), un Brasil entreteniendo, Argentina le ganó a Inglaterra, lo organizó un país en el que vive gente que le gusta el fútbol, la final estuvo buena, Zidane se recibió de “grande del fútbol”, hubo buen nivel durante todo el torneo en líneas generales, y, como frutilla del postre, Ricky Martin hizo el tema del Mundial. Nos quedó cierto sabor agridulce porque quedamos en cuartos, aunque no fue bochornosa la actuación.
Por todo esto, aguante Francia ´98.

lunes, julio 10, 2006

Argelino de mierda

Terminó el mundial y es hora de terminar la siesta que este blog decidió tomarse hace rato. Pusimos muchas fotos, pusimos muchas tapas de revistas, linkeamos a Riquelme, pero desde que nos quedamos en cuartos no pudimos escribir algo como la gente. Hablemos de lo que hay que hablar.

La figura del mundial fue Zinedine Zidane. No cabe duda, lo confirmó la FIFA esta mañana. Haciendo, o no haciendo, en cada partido que estuvo, y en el que no estuvo también, fue el que dio que hablar. Hagamos un breve repaso de lo que pasó con este precoz dolape y justifiquemos su condición de Balón de Oro de Alemina 2006.

Francia encaró el mundial con dos asuntos. Por un lado, la bochornosa actuación en Corea-Japón, bastante peor que la nuestra si tenemos en cuenta que los franceses no pudieron hacer siquiera un gol y que, además, llegaban a Asia para defender la copa del 98. Y por otro costado, el sabor agridulce de tener que jugar sabiendo que la máxima figura del fútbol galo disputaba los últimos partidos de su carrera (tres (o dos) como mínimo, y siete como máximo).

En la primera fase hubo mucho olor a que esta Francia se iba a declarar el equipo más pecho frío que se haya visto jamás. Quien les escribe ya estaba saboreando una gran nota discriminando abiertamente a este equipo, al momento en que parecía irse, una vez más, en primera fase. Pues Francia había empatado con Suiza primero (0-0) y con Corea luego (1-1), donde vale mencionar que los chinitos lo empataron en los últimos diez minutos del partido. Zidane ya daba que hablar, no solo porque no aparecía, sino también porque había acumulado dos amarillas y se perdía el partido con Togo, por lo que dependía de sus compañeros que él no hubiera terminado su carrera en el segundo partido de la primera fase.

Llegó el partido con Togo y en el entretiempo, con el marcador en 0 para ambas selecciones, todo parecía indicar que Francia se quedaba afuera y que Zidane dejaba el fútbol con el pecho más frío que nunca. Casi con los pezones congelados. En el segundo tiempo llegaron un par de goles y la chance para Zinedine de despedirse contra España, en octavos, porque como venían ambos equipos, parecía difícil que los gallegos perdieran con los franceses.

A partir de la segunda parte del mundial, Francia fue otra, y Zinedine Zidane fue otro. Él empezó a tocar, armar juego, hacer goles y a tratar la pelota como, dicen, supo hacerlo en otras épocas. Y, de a poquito, Francia fue dejando a gruesos tanques en el camino, sin siquiera ir a tiempo suplementario. Italia, por el lado opuesto, se arrimaba a la final con triunfos menos sabrosos, ante equipos que poco tenían que hacer en octavos y cuartos de final.

Llegó la final y Zidane ya era la figura del mundial, por lo que había hecho ante Brasil y porque no había otro que ostentara fuertemente esa misma condición. Y en el último partido Zinedine no hizo otra cosa que confirmar dos cosas: que todos hablan de él y que su calidad técnica se extiende a inimaginables actividades de la vida humana. Primero, una pelota que estuvo a cinco centímetros para abajo de ser la gloria, y cinco para arriba de ser la muerte; donde dio fue simplemente gol y esas dos opciones del principio de la oración.

En el suplementario, lo mejor. La violencia en la cancha suele ser algo que se desparrama a escondidas, con un dedito en el culo, un codazo o un cabezazo tímido a la mandíbula. Pero la violencia que debe desparramar un grande, como Zidane, debe ser de otro nivel, de otra índole. En primer lugar debe ser de frente, a la vista de todos, para que la multitud vea que un ídolo es ídolo hasta en las piñas. Y en segundo lugar, debe ser aplicada de una forma novedosa, que sea ingeniosa y a la vez efectiva. ¡Y de qué forma Zinedine Zidane supo cumplir estas dos máximas! Porque el tucumano aplicado al pecho de Materazzi fue realmente mortal, para chuparse los dedos. Basta con ver la pequeña secuencia para advertir una cantidad de detalles que vuelven a la maniobra tan asfixiante como bella. El movimiento desarrollado por Zidane emula directamente el funcionamiento de un reloj cucú. Vea usted como el francés trabaja con los brazos en el momento previo al topetazo. Vea como las extremdiades se juntan en el frente para luego ir a los costados, abriéndose cual puerta, dejando emerger la pelada que no tiene otro destino que el esternón de Materazzi. La maniobra es admirable en su totalidad. No debemos olvidarnos de la primera instancia, en la que Zinedine se le adelanta al italiano por la izquierda, como se debe, para luego hacerle frente una vez que lo hubo superado. También es bueno destacar lo que le sucede al italiano despues del golpe. Fijese en los videos como el pecho permanece en el mismo punto en el espacio tridimensional, mientras que las piernas se elevan en una curva de 90 grados, quedando Materazzi de forma horizontal, oblicuamente perfecto a la verticalidad de Zidane. Es en verdad difícil que el fútbol de mundiales vuelva a disfrutar de un acto de violencia tan precioso como este. Ya nomás en este mismo mundial, las otras dos maniobras de golpe más importantes, no fueron ni la mitad de ésta (hablo de la pisada de huevos de Rooney y del codazo de De Rossi a Mc Bride).

¡Ssssaaaaaaaaaaaaaa!

Por haber mostrado algo de fútbol, por haber sido siempre el centro de todos los comentarios, porque se despidió del deporte, por haber sido él toda Francia y por este bocadito Cabsha que nos regaló sobre el final, Zinedine Zidane es la figura del mundial.

Pero siempre, aunque se confimre la posta, nos quedará un único interrogante: ¿Qué tan dura fue la puteada del italiano para que el francés reaccione de tal forma? Tiene que haber sido realmente buena, porque para hacer expulsar a un jugador de este tipo, en el último partido de su vida y por una final del mundo, no basta con una pronunciación de Manolo.

Alain Migliaccio, agente de Zinedine Zidane, salió a decir hoy que "Materazzi le había dicho algo muy grave" y aseguró luego que "se aclarará todo en esta semana". Los muchachos de la mañana de canal 13 salieron a decir que el insulto había sido "Argelino de mierda", pero en su versión italiana. Realmente la oración es bastante pobre como para sucitar tal respuesta. La única chanche que hay es que Zidane haya entendido "Argentino de mierda", lo que sería algo más grave, justificando, quizás, la posterior exhibición de Ju-Jitsu. Pero a mi entender no pudo ser ese el detonante. Tuvo que ser algo más intimo, más ingenioso, más provocativo. Igual ya estoy convencido de que nunca encontraremos la verdadera versión y que tendremos que colocar este legajo en la misma carpeta en que se ubican cuestiones que podrían quitarnos el sueño, como quién mato a Kennedy o por que no podemos estornudar con los ojos abiertos, o cagar sin mear, da igual.

A fin de cuentas, Italia es campeón. Van 9 para Europa y 9 para América del Sur. Los tanos la ganaron despues de 24 años. Cuando sea Sudáfrica 2010, ¿cuántos años van a haber pasado desde el 86? ¡¡Taa taan TAA TAAN!!

viernes, julio 07, 2006

Guarda

sábado, julio 01, 2006

El día después



Che, Mundial, ¿un consuelo mejor no tenías, no?

Ojalá

Ojalá que no sólo nosotros pensemos que Argentina dejó todo.
Ojalá que Argentina vuelva a estar ahí arriba, plasmando en resultados el juego.
Ojalá que sean cada vez más los Tevez, los Ayala, los Mascherano, los Maxi, los Cuchu, los Crespo, los Sorín, los Pato, los Saviola.
Ojalá que Alemania 2006 sea para Messi lo que España 1982 fue para Maradona.
Ojalá que nunca caigamos en que para llegar lejos hay que volver a los bidones, alfileres, o cosas por el estilo.
Ojalá que Brasil no sea hexacampeón.
Ojalá que pueda ver algún Mundial en Argentina.
Ojalá que sean veinticuatro los años sin dar la vuelta.
Ojalá que Sudáfrica nos encuentre con Ustari, Milito, un nuevo Ayala, Masche, Agüero, Messi y Tevez siendo lo que esperamos que sean.
Ojalá la Copa América sea para nosotros lo que la Eurocopa es para los europeos.
Ojalá pase algo que te borre de pronto, Alemania.
Ojalá que exista algo que compense esto. No, eso no. Sino, no sería un Mundial.

Nada para reprochar