A por la gloria de viejas épocas

A pesar de que será complicadísimo, procuraré dar una visión más allá de la mía: se confrimó la vuelta de Ariel Ortega a River.

Aguilar no para de mandarse cagadas desde que empezó su segundo mandato: vendió porcentajes de juveniles a un precio irrisorio, no compró bien, no se aseguró la continuidad de Cáceres, dejó ir a Montenegro, parece complicado lo de Belluschi, y demás...

Si bien Ortega es ídolo en River y yo lo traería a como dé lugar, el presidente no puede tener una visión de hincha, y debe aportar un importante grado de frialdad. Los 2,7 millones de dólares que desembolsó por el jujeño no sobran en el millo. La economía no cierra de ninguna manera, y se rumorea que si no llega a la final de la Copa entraría en convocatoria de acreedores. Ortega no es un jugador que en un futuro pueda revenderse bien.

Por otro lado, Aguilar no entendió bien esta historia del mundial. Lo que convenía era hacer cosas impopulares mientras se juegue el mundial y populares mientras no se juegue, y no al revés. El tipo vendió a los pibes antes del mundial y todos se calentaron, y lo de Ortega pasa casi desapercibido por haber ocurrido un día antes de Argentina-México.

Igualmente, no niego que estoy extremadamente ilusionado con la vuelta del fútbol a Núñez...