Gloria a Martina

El domingo pasado empezó Roland Garros (un torneo que por culpa del Mundial no le importa a nadie) con algunos buenos resultados para los argentinos (llámese victorias de Gaudio, Acasuso, Vasallo Arguello, derrota digna de Hartfield ante Federer). Entre los hombres todo parece bastante claro: entre Nadal (que superó el récord de Vilas) y Federer se supone que estará la papa.

Pero esto mucho no me importa ahora, porque desde principio de año que me volvió a interesar el desde hace unos años alicaído circuito femenino. El tema es que volvió a las canchas una jugadora qué marcó una época (fue número uno del mundo a los 16 años) y una de las más estéticas que vi. Después de tres años de ausencia, Martina Hingis volvió al circuito con buenas producciones: cuartos en Australia, victoria en Roma y algunas finales y semis más. Creo que Roland Garros 2006 puede significar un nuevo despegue en su carrera: si se lo lleva cortaría una racha de más de 7 años sin ganar Grand Slams y por primera vez trinfaría en París, el único torneo grande que le falta, que la vio subcampeona en el ´97 y en el ´99.

Ojo, no es nada fácil que lo gane. Pero yo le pongo fichas...